En los próximos 10 años la industria minera requerirá más de 11 mil nuevos puestos de trabajo para operar los nuevos proyectos. Este es uno de los resultados arrojados por una investigación realizado por la organización chilena Consejo Minero para determinar cuáles serán los próximos desafíos en este sector de la economía.
En el 2027 habrá una demanda superior a los 29 mil trabajadores en la industria minera nacional (cobre, oro, plata y molibdeno). De esas vacantes, 11 mil cubrirán nuevos puestos de trabajo y otros 18 mil, se requerirán para reemplazar a los trabajadores en edad de retiro, lo que involucra un compromiso no menor que deben asumir los centros de educación en formar profesionales para una industria cada vez más automatizada.
Asimismo, la misma investigación determinó que según las estimaciones de la oferta, la minería chilena contará con 25 mil nuevos egresados durante la siguiente década, una cifra que es menor a la demanda, evidenciando que se están formando menos profesionales especializados en el área y una alerta preocupante si se quiere mantener la competitividad en la industria.
Se tiene previsto que en los próximos 10 años se ejecuten, al menos 11 importantes proyectos, según el estudio de Consejo Minero, lo que representa -además de la urgencia de cubrir las vacantes ya mencionadas- la necesidad de cumplir con una legislación cada vez más exigente desde el punto de vista medioambiental, garantizar la seguridad en faenas mineras y también fomentar el uso de tecnología digital y de automatización entre operarios mineros, pero teniendo en cuenta las nuevas exigencias del Reglamento de Seguridad Minera que hace alusión a estas nuevas tecnologías en uso en el acápite de “Equipos, Instalaciones y Servicios de Apoyo”
Una de las maneras de mejorar el manejo de los recursos tanto humanos como económicos, es sacar mayor provecho de la tecnología. En la actualidad, es imprescindible optimizar el tiempo dedicado a realizar cada tarea y reducir las posibilidades de exposición al riesgo ocupacional.
En tal sentido, la consultora EY, expuso en su informe anual sobre los 10 principales riesgos que enfrenta el negocio minero, que uno de los principales desafíos es la efectividad de las tecnologías digitales. En la actualidad se están desarrollando innovaciones tecnológicas que, gracias a alertas y visualizaciones, permiten que las mineras puedan monitorear el riesgo en toda la cadena de valor, incluso aquellas empresas que están iniciando su transformación digital.
Por ello, como líderes y tomadores de decisiones dentro de las operaciones de este rubro, es importante seguir de cerca la evolución tecnológica de la gestión de riesgo y cómo las mineras pueden aprovechar sus ventajas.
